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Cajade-Pascual, D., Costa-Casais, M., Blanco-Chao, R., Taboada, T. (2023). Sea-level change and human occupation over 6000 years on Areoso Island (Ría de Arousa, NW Iberian Peninsula). Environmental Earth Sciences, 82, 260. https://doi.org/10.1007/s12665-023-10955-7
La interacción de los procesos marinos y continentales provoca un alto grado de dinamismo, generando formaciones deposicionales de gran valor para la reconstrucción paleoambiental. Este trabajo se centra en el estudio de dos secuencias edafo-sedimentarias obtenidas en el islote Areoso (Ría de Arousa, NO de la Península Ibérica). Se interpreta el aumento del nivel del mar, las condiciones ambientales y la ocupación humana durante los últimos 6000 años. Los resultados sedimentológicos ayudan a identificar tres fases ambientes diferenciadas: condiciones continentales, la transición hacia a un ambiente costero y el establecimiento definitivo de condiciones costeras. Los resultados obtenidos en Areoso mejoran la curva de ascenso del nivel del mar en el Holoceno en el noroeste de la Península Ibérica y ayudan a entender el contexto en el que comenzaron a erosionarse las estructuras arqueológicas presentes en este excepcional enclave de la costa gallega.
Área de Estudio
Areoso es un pequeño islote situado al oeste de la isla de Arousa, en la parte interior de la ría de Arousa, (Figura 1). Su sector septentrional se corresponde con un lóbulo de sedimento arenoso, parcialmente fitoestabilizado, mientras que el meridional es un sustrato granítico cubierto por un manto eólico. Ambos sectores están unidos por un estrecho istmo sedimentario situado en la parte central. Estructuralmente, Areoso forma parte de la isla de Arousa, de la que está separada por un canal de 1,5 km de ancho y con profundidades comprendidas entre los 5 y 7 m. Al norte del islote, la profundidad aumenta bruscamente, con un escarpe de 15 m, alcanzando profundidades de hasta 20-25 m. Al oeste, hay un escarpe más pronunciado de unos 30 m, que se corresponde con el margen sur del paleocanal del río Ulla. Además de su importancia natural, económica y social, el islote destaca por su valor arqueológico, al poseer numerosos restos de ocupaciones prehistóricas, destacando cinco túmulos funerarios neolíticos. Sin embargo, la erosión ha provocado la destrucción de algunas de las estructuras y amenaza las que aún se conservan. El patrimonio natural y cultural de Areoso está en riesgo por las altas tasas de erosión, especialmente en su sector occidental, donde el frente dunar ha retrocedido hasta 60 m desde la década de 1980.
Metodología
Se tomaron muestras en ambas columnas cada 5 cm de profundidad (Figura 2). Cada muestra se describió tanto en campo como en el laboratorio según las Directrices para la descripción de suelos de la FAO. Una vez secas, se realizó el estudio granulométrico y morfométrico de cada muestra, además de calcular el contenido en carbonatos biogénicos mediante ataque con HCl 10%. Con la fracción tierra fina (<2 mm), se determinó la pérdida por ignición (LOI), la composición elemental y mineralógica. Se seleccionaron dos muestras de cada depósito para la datación por 14C de acuerdo con: (a) cambios en el contenido de material orgánica y (b) presencia de discontinuidades erosivas y cambios abruptos en la textura.
Resultados y discusión
El análisis de las dos secuencias (Figura 3) permite diferencias cuatro facies edafo-sedimentarias:
La base de ambas secuencias está conformada por un nivel de alteración del substrato granítico (Unidad VI).
A partir del ca. 6000 BP, comienza a desarrollarse un suelo coluvial (Unidad V) rico en gravas y material fino, además de un mayor contenido orgánico. La construcción de los túmulos neolíticos se asienta en esta unidad.
La Unidad IV muestra un cambio en el ambiente con la sedimentación con un aumento del contenido en arenas. Este cambio se relaciona con la llegada de la influencia marina, aunque la presencia de carbones y cerámica arqueológica (Edad del Bronce) en la base de la unidad sugiere que la presión antrópica seguía siendo un factor de inestabilidad sobre el paisaje.
A partir del ca. 3200 BP se desarrolla una sedimentación propia de un sistema playa-duna (Unidades III, II y I). El sedimento está dominado por arenas medias, bien seleccionadas y con escaso contenido orgánico.
Los resultados obtenidos en el islote Areoso permiten diferenciar tres fases evolutivas del sector (Figura 4). Las condiciones continentales (Unidades VI y V) dominaron el sector hasta cerca del 4000 BP, con un nivel del mar aún varios metros por debajo del actual. Posteriormente, la Unidad VI indicaría una transición hacia condiciones costeras, con un nivel del mar situado en próximas a las actuales. A partir del 3200 BP, se desarrolla una sedimentación puramente costera, a partir de la cual comenzaría el desarrollo del sistema playa-duna actual. La datación (3212-3005 cal. BP) obtenida en el techo de la unidad VI, es indicativa del momento en el que el nivel del mar alcanzó unas cotas similares a las actuales. Los resultados obtenidos en Areoso son coherentes con otros estudios realizados en la costa gallega, que sitúan la estabilización del nivel del mar en cotas similares a las actuales con posterioridad al 3600 BP.
Conclusiones
Los dos depósitos edafo-sedimentarios analizados permiten reconstruir la evolución del islote Areoso durante los últimos 6000 años. Las propiedades físicas y químicas de las secuencias S1 y S4, ubicadas en flancos opuestos de la isla, revelan facies de formación similares. Las unidades edafo-sedimentarias revelan un cambio en las condiciones ambientales, desde un ambiente completamente continental hasta el establecimiento de un sistema playa-duna.
La fase de alteración del substrato tuvo lugar antes del 6300 BP en ambos flancos del islote, seguida de una fase erosiva causada tanto por factores climáticos como por la presión antrópica sobre el paisaje. Las facies continentales indican un nivel del mar más bajo que el actual hasta, al menos, 4800 BP. Después de 3200 BP, comenzó una fase de sedimentación costera, formando un sistema de playa-duna, similar al contexto actual. Por lo tanto, los procesos geomorfológicos durante el Holoceno Medio y el Tardío en Areoso han sido influenciados por las condiciones climáticas, el cambio del nivel del mar y la actividad antrópica.